miércoles, 8 de febrero de 2012

San Valentín.


A días de San Valentín todo se llena de corazones, de color rojo y de anuncios que incitan al amor y a la pasión.
Escucho la radio y un señor de unos 40 años da consejos sobre cómo mantener una relación con amor y no con rutina, apatía  y sin sentido, vacía. 
Al final el secreto es mantener aquello que un día nos enamoró. 
No dejarlo en el baúl de los recuerdos, echándolo de menos.
El oyente comenta sobre la magia que puede tener llevarle a su mujer el café a la cama, preparándole el desayuno mientras ella duerme, ir a recogerla al trabajo, comprar algo que sabe que le va a gustar por absurdo que parezca, hacerla reír, habla de no quedarse en casa y buscar cosas por hacer juntos, o de quedarse en casa pero no planchando, viendo la tele sin verla, sino que quedarse en casa sea una opción en pareja, para unirse, para quererse, para disfrutarse... 
Disfrutarse... Mirar a tu pareja y disfrutarla con la mirada. 

Habla de los tan importantes pequeños detalles.

San Valentín. 14 de febrero. Sí, muy romántico, regalitos por aquí, regalitos por allá... No me convence.
Y ¿el resto de días?
Sería perfecto hacer que todos los días tengan algo especial. Luchar porque no pasen sin más, como páginas en blanco. Hacer que los días tengan algo por lo que valgan la pena, que tengan algo por pequeño que sea que haga que al meterse en la cama una sonrisa se dibuje en nuestros labios.

Peace, L*

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