American Horror Story.

Tarde de sábado. Después de comer. Se me acabó esta semana The Walking Dead, así que de entre todas las series disponibles, he optado por American Horror Story.

De actualidad, recién estrenada en octubre.

Se trata de una serie de terror, de drama, de thriller y de suspense, explicada de  una forma muy especial.

Debo decir que no había leído nada sobre ella hasta una vez visto el primer capítulo. No es que sea una gran cinéfila, ni una especilista en cine de terror, simplemente es un género que me llama la atención y que disfruto viendo. Pero sin llegar a ser una entendida sobre la materia des del primer minuto he podido entender todos los guiños que esta serie hace a grandes películas de terror.

Ya el principio parece escalofriante, pues empieza en 1978 con una casa abandonada, una niña que sufre retraso mental, que pulula por los jardines, y dos niños gemelos pelirrojos, que deciden entrar en la casa haciendo caso omiso a la advertencia de la niña: "Vais a morir si entrais".

Luego la historia continua en la actualidad, con una familia aparentemente normal, especialmente atractiva, que está pasando por un momento muy delicado. Para superar tal situación deciden cambiar de aires: irse a una ciudad nueva e instalarse en una casa nueva.

A partir de ahí viene la entradilla de la serie que no ha hecho otra más que recordarme a la cabecera de otra película, Seven, y por sus formas, al gran Quentin Tarantino. Por su forma tan peculiar de presentar sus películas, con los títulos. Semejanza que se ha visto reforzada cuando minutos más tarde ha sonado la banda sonora de una de sus películas: Kill Bill.

La serie explica una historia a partir de muchas películas de terror, de manera que la serie hace un homenaje constante a grandes títulos del cine de terror aportando guiños, personajes, ideas...

Muestra de ello se encuentra en la aparición de los gemelos de El Resplandor, del marido que pierde la cabeza y oye voces de la misma película, el fantasma con el traje negro de Pulp Fiction o por ejemplo, La Semilla del diablo,  en la que una familia se instala en una casa sobre la que pesa una maldición y la protagonista se queda embarazada en circunstancias algo extrañas.

La serie está entretenida, con algún que otro sobresalto. Destaca por la forma en la que explica los hechos, que tmabién resulta algo previsible pues siempre recuerda a algo que ya hemos visto con anterioridad.

Veremos el segundo capítulo cómo se desarrolla.

Peace, L*